la violencia en colombia
La Violencia es como se denomina al período histórico de Colombia del siglo XX, donde hubo enfrentamientos entre simpatizantes del Partido Liberal y el Partido Conservador que, sin haberse declarado una guerra civil, se caracterizó por ser extremadamente violento, incluyendo asesinatos, agresiones, persecuciones, destrucción de la propiedad privada y terrorismo por el alineamiento político.
Durante este periodo varios personajes y grupos de ambos bandos enfrentados, como "Los Chulavitas" originarios del departamento de Boyacá y los denominados "Pájaros" del departamento del Valle del Cauca, se hicieron famosos por sus acciones atroces.
El conflicto causó entre 200.000 y 300.000 muertos y la migración forzosa de más de dos millones de personas, equivalente casi a una quinta parte de la población total de Colombia, que para ese entonces alcanzaba los 11 millones de habitantes.
historia
Durante el gobierno de Alberto Lleras Camargo, quien reemplazó a Alfonso López Pumarejo después de su renuncia, el Partido Liberal se vio afectado por la ausencia de su líder natural, y entró en una pugna interior. Mientras tanto las toldas conservadoras, que no llegaban al Palacio de San Carlos desde 1930, se concentraban alrededor del presidente del directorio nacional conservador, Mariano Ospina Pérez.
Por otro lado, el Gaitanismo se instauró como una corriente nueva dentro del Liberalismo, originada en la figura de Jorge Eliécer Gaitán, el líder del extinto partido UNIR, que aunque ni marxista o radicalmente revolucionario, concentraba diversos matices del pensamiento original del Manifiesto Liberal de Ezequiel Rojas. Gaitán era popular entre las masas, y aunque Turbay no era tan carismático, para mediados de 1945, la Dirección Nacional Liberal escogió su candidatura como la oficial, dejando el Gaitanismo como una tendencia independiente. En este clima político, Mariano Ospina Pérez encabezaba un conservadurismo unido que arrasó en las elecciones presidenciales de 1946. En el discurso de la toma de posesión, realizado en el Salón Elíptico del Capitolio Nacional, Ospina Pérez pidió comprensión a la extrema derecha conservadora, y a los sectores Gaitanistas que sellaran diferencias, y que con su voluntad él formaría un gobierno de Unidad Nacional. El gabinete fue distribuido entre ambas agrupaciones, si bien los Ministerios más importantes fueron retenidos por el Partido Conservador.
No obstante, en las áreas rurales del centro y sur del país, pronto estallaron violentas luchas entre seguidores de uno y otro partido atizadas por la creciente participación de la Policía en favor de las huestes conservadoras. Estas acciones dejaron 14.000 muertos ya en 1947. Sin embargo el verdadero punto de no retorno en la confrontación llegaría poco después.
El Bogotazo
El 9 de abril de 1948, fue asesinado en Bogotá el jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán, cuando en la ciudad se celebraba la IX Conferencia Panamericana que dio nacimiento a la Organización de los Estados Americanos. El crimen de Gaitán, Jefe Único del Partido Liberal , ocurrió a las 13:05 h, cuando el caudillo después de trabajar en su oficina, salía a almorzar: en la calle un hombre se le acercó, sacó un arma y le disparó. La conmoción general se transformó en una turba, que mutiló y paseó por las calles el cuerpo del magnicida, Juan Roa Sierra.
Aún cuando el magnicidio tuvo aparentemente un móvil político partidista, este crimen generó un cruento levantamiento popular en la capital, que se extendió al resto de la nación, conocido como el Bogotazo, dando inicio al periodo bélico de la historia conocido como "La Violencia". Al menos 3500 personas murieron en los combates que se extendieron por una semana. No obstante, el gobierno de Ospina Pérez logró aplastar la revuelta y el primer mandatario culminó su periodo en 1950.
Guerra civil no declarada
Si bien en un principio, Ospina Pérez accedió a establecer un gobierno de coalición, y se formó un nuevo gabinete de Unidad Nacional, el agitado periodo pre-electoral de 1949, forzó su ruptura. En las elecciones parlamentarias de junio de ese año, los liberales se alzaron con la victoria, por lo que los conservadores sintiéndose amenazados de cara a las presidenciales de 1950, desataron una intensa ola de denuncias en las que acusaban a los gobiernos de la hegemonía liberal de haber expedido 1.800.000 cédulas falsas para ganar las justas. La violencia verbal degeneró pronto en armada, cuando bandas de conservadores denominadas como "pájaros", equipados con complacencia del gobierno, al lado de algunas unidades de la policía departamental y municipal en manos de caciques conservadores, desataron una cruenta campaña de masacres y asesinatos en numerosas partes del país, sobre todo en el Valle del Cauca donde en el plazo de 3 meses perecieron más de 2000 personas.
El control del senado, le permitió al partido liberal adelantar las elecciones para noviembre de 1949, pero cuando los legisladores trataron de juzgar al presidente Ospina en el parlamento, este decidió declarar el Estado de sitio y asumir poderes dictatoriales. En consecuencia para las elecciones presidenciales que se celebrarían el 27 de noviembre, el liberalismo alegando falta de garantías, no presentó su candidato, y con la complicidad de ciertos mandos del Ejército, promovió un paro cívico que se daría paralelo a una sublevación militar que se efectuaría dos días antes de las justas presidenciales. El golpe fue abortado a última hora y solo se levantó la guarnición de Villavicencio, mientras en Bogotá la marcha de los dirigentes liberales era tiroteada. Allí murió el hermano de Dario Echandia, el líder del liberalismo. Esto facilitó el triunfo del Partido Conservador en cabeza de Laureano Gómez, quien continuó y profundizó la política de seguridad de su antecesor frente a la violencia partidista, política que no contemplaba negociar con los rebeldes y claramente se orientaba hacia una verdadera guerra de exterminio contra sus contradictores políticos. Pero el mismo día d rebelión del Capitán Alfredo Silva en Villavicencio había encendido la Orinoquia. Era el anuncio e las elecciones, más de 500 guerrilleros liberales al mando de Rafael Rangel, asaltaron San Vicente de Chucuri y dieron muerte a más de 200 personas entre civiles, paramilitares conservadores y policías. Además lade una nueva fase del conflicto bipartidista.